Paseando por los caminos polvorientos del pueblo que me vio nacer, he observado que los olivos están a tope de aceituna, pero pequeñas y arrugadas por falta de agua, bastó que estaría lloviendo un par de días, para que estas mismas aceitunas empezaran a desarrugarse y engordar.
El agua es vida, cuidemos el agua.

Escrito por:

